¿LUCHA DE CLASES?
Actualmente, mediados de agosto de 2012, me pregunto por el significado de
considerarse y declararse de izquierdas, ¿Por qué es tan difícil tener claro lo
que es y lo que no es ser de izquierdas? Y máxime en una situación político-social
como la actual cuando parece más claro que nunca esa diferenciación entre una
opción política y otra, cuando el abismo entre las viejas fuerzas (burguesía
& proletariado) parece de nuevo agrandarse, entre esas fuerzas tan antiguas
como amos-esclavos, patronos-campesinos, vasallos-señores, optimates-populares.
En primer lugar para posicionarnos y conocer las reglas de la partida y la
lucha es necesario tomar conciencia, pese al supuesto “Fin de la Historia” de
Fukuyama y los Neocom del Nuevo Orden
Mundial y el pensamiento único. Hemos de dejar claro y comprender que la lucha
de clases sigue existiendo y por tanto las derechas y las izquierdas, de hecho
la actual estafa-crisis lo evidencia con una claridad que no se veía desde hace
décadas me atrevería a decir, al menos en el contexto europeo y español.
La lucha de clases nunca dejo de existir, parafraseando a un catedrático
profesor mio, “cuando vas a un banco a
pedir un préstamo o una hipoteca ya se esta manifestando la lucha de clases, ya
que tu, que no tienes los medios de producción ni el dinero ni la casa
solicitas a quien si los tiene, el banco y sus dueños-accionistas, los medios
necesarios para poder obtener la vivienda, y esa solicitud en el fondo no es
más que la lucha de clases, una lucha donde tu intentas, incluso mendigas esos
medios para poder obtener la casa, y se establece un tira y afloja entre tu y
el banco, para ver quien obtiene las condiciones más ventajosas, quien sale más
beneficiado de esa lucha”. De hecho cuando vas al banco para obtener una
casa se evidencia más esa lucha que si vas a pedir un préstamo para cambiar un
viejo coche por otro más caro de mejor marca, ya que la vivienda es una
posesión fundamental para el desarrollo de la vida de las personas. Recordemos
a ese jornalero pidiendo permiso al cacique para poder ocupar con su familia
alguna chabola o cobertizo mientras durara la campaña o algún trabajador de la
mina o las grandes fabricas permiso al patrono para poder alquilar u ocupar
alguna casa insalubre perteneciente a la compañía que esta misma construía
cerca de la fabrica sin las más mínimas condiciones de higiene.
Incluso en los años de bonanza económica donde la mayorías nos creíamos que
ir al banco a pedir una hipoteca era lo más normal del mundo, incluso ahí
seguía existiendo esa lucha entre quienes poseen los medios y quienes no. Por
eso y volviendo a lo anteriormente expuesto, hemos de tener claro que la lucha
de clases jamás dejo de existir ni siquiera en el denominado primer mundo o
mundo desarrollado.
¿Pero entonces si nunca dejaron
de existir las izquierdas y las derechas como es que actualmente hay tanta
indefinición ideológica?
¿Cómo resulta que el grueso de la sociedad sigue siendo tan poco versada en los
temas de ideología política? Desde luego las causas son heterogéneas y diversas.
Desde luego se me vienen a la cabeza la televisión y los medios de comunicación
por extensión, tan poco interesados en informar de la realidad y más
preocupados en crear corrientes de opinión (lobotomizandote para sutilmente
controlar y provocar que pienses de una determinada manera), también se me
viene a la cabeza el uso excesivo de la formula “Pan y Circo” mucho futbol y
prensa rosa y mucho ocultamiento de la realidad. El control del cuarto poder
por las elites capitalistas es inmenso por ello se hace necesario crear desde
la izquierda un medio de referencia, además ahora con las redes sociales e
internet parece que lo tienen un poco más difícil a la hora de controlar toda
la información (caso Wikileaks por ejemplo). Es fundamental analizar cada información
y cada noticia, contrastarla y someterla a crítica.
El hecho es que mientras nos conformábamos con las migajas que nos daban en
época de prosperidad, a la vez nos iban engañando, ocultando la realidad,
deslegitimando cada protesta, comprando el silencio de sindicatos y partidos,
infectándonos el cerebro con basura televisiva, con cultura de usar y tirar y
sobre todo sutilmente iban pregonando que la lucha de clases ya no existía, que
daba igual considerarte de derechas o izquierdas porque eso era un sinsentido y
mientras (con nocturnidad y alevosía y sin hacer mucho ruido) la maquinaria
capitalista-financiera, insaciable en su sed de acumulación de poder y dinero
seguía trabajando a pleno rendimiento, y una vez que nos había desarmado
ideológicamente y había hecho que olvidáramos la lucha entre los que tienen y
los que no, entonces cuando la acumulación de riquezas exigía atacarnos
(dejarnos sin trabajo, sin sueldo, sin casa, sin futuro, sin sanidad, sin
educación) lo han hecho ante unas masas desprovistas de conciencia de clases,
sin líderes claros que le sirvan como referente y sin grandes organizaciones
combativas, ya que los grandes sindicatos claudicaron o se vendieron hace ya
tiempo. Y así nos encontramos actualmente, desesperados, con incertidumbre,
sabiéndonos estafados pero sin saber muy bien que bandera coger. Por ello es
fundamental que antes de coger ninguna a la desesperada reflexionemos y
analicemos quien esta detrás de cada acción y cual ha sido su trayectoria para
que seamos de nuevo meras ovejas y monedas de cambio en negociaciones de
despacho.
Hemos de volver a tomar conciencia de quienes somos y de donde venimos, y
para ello es bueno fijarse en los numerosos ejemplos de dignidad obrera que
hemos tenido en España a lo largo de nuestra historia y también en otros
países. Es fundamental conocer la Historia para poder mirar al futuro sin
incertidumbre y sabiendo lo que queremos y lo que no queremos. Creo que
actualmente la izquierda se encuentra más dividida y huérfana que la
derecha-liberal-conservadora, de esto tiene buena culpa también determinados
partidos que actúan como caballo de troya dentro de la izquierda (Psoe) que
fácilmente confunde a las masas obreras, ya que hacen un discurso de izquierdas
falso, incluso en sus siglas, el cual lanzan a través de sus numerosos medios
de comunicación (véase grupo Prisa), como ya he comentado antes, unas masas
desinformadas y que en su mayoría han olvidado lo que significa la auténtica
lucha de clases.
Una vez que seamos conscientes de la situación y de “la explotación del hombre por el hombre”, hemos de tomar conciencia
de clase (ser consciente de a que clase perteneces es fundamental) y actuar
conforme a ella, algunos lo harán más, otros menos, unos tomarán una bandera,
otros otra, pero lo fundamental es estar unidos. Y remar en la misma dirección.
Para todo esto resulta fundamental “desenmascarar
a la bestia”, no dejarse engañar.
Para ello resulta igualmente
fundamental formarse,
leer, tener un espíritu inquieto. Esto puede resultar más laborioso, ya que es
más fácil no cuestionarse las cosas, conformarse con lo que nos dicen, no
indagar, no molestar. No hay mejor pueblo para un gobernante que un pueblo
inculto. Antes para dedicarse a la formación diréis lo primero es comer y
después pensar, si pero no cuesta tanto formarse y para ser conscientes de la
realidad y descubrir la verdad sólo hace falta mirar detenidamente alrededor y
reflexionar, los ideólogos de este sistema están ya tan seguros de su poder que
apenas ya ocultan las injusticias ni los excesos, todas sus fechorías la hacen
a plena luz del día. La clase explotada no debe conformarse con migajas, debe
reclamar lo que por justicia le pertenece.
