martes, 15 de marzo de 2011

renovarse o perecer

Hoy hemos tratado en clase, entre otros temas, la importancia de la renovación y adaptación a las nuevas tecnologías de la comunicación. La cuestión es que muchos de nosotros tenemos muchos recelos y desconfianza hacía las nuevas tecnologías y sobre todo a la dependencia progresiva a la que nos someten. Así que se nos plantea la cuestión de resistir numantinamente contra estas tecnologías y su dependencia o bien pasar por el aro y aprender a controlarlas minímamente con el objetivo principal con respecto a la labor docente de conectar e interactuar mejor con nuestro alumnado, el cual posiblemente tenga una mayor dependencia de estas tecnologías que nosotros y las cuáles forman parte importante de su modo de ver la realidad, de comprender, de asimilar.
Algunos quizás añoremos esas clases antiguas con pizarra verde y mapas antiguos con los bordes amarillos, en donde la principal fuente de información era el libro de texto o el maestro y algún libro de la bibliotaca y donde la máxima innovación tecnológica era un antiguo televisor y una cinta VHS, pero actualmente vivimos en la era de la constante revolución digital, así que si queremos conectar mejor con nuestro alumnado y comprender mejor su forma de ver y concebir la realidad hemos conocer y usar estas herramientas, no sólo por este motivo sino también por estar adaptado a estos nuevos tiempos, por decirlo de alguna manera.

Ahora bien, acepto la importancia de las nuevas tecnologías y sus ventajas, pero tengo mis reservas con respecto a ellas y  a menudo no me gusta la dependencia a la que nos someten, asimismo creo que es muy triste que un chaval de 13 o 14 años se pase toda la tarde de un sabado delante una pantalla jugando o navegando por internet y que no salga a la calle y se relacione en persona con los demás y con su entorno, que se aisle de la relidad y sólo conozca la relidad de la pantalla.
Creo que una de nuestra labores como docentes de Humanidades y Ciencias Sociales es indicarle el camino para que aprendan por sí solos a través del contacto humano con los demás y con su entorno y que valoren el contacto con los demás como algo enriquecedor y como fuente de conociemiento.

En definitiva: ¿Hemos de usar las nuevas tecnologías? SI
                        ¿Hemos de supeditar todas las actividades humanas a   la dependencia de las nuevas tecnologías? NO.

2 comentarios:

  1. renovarse o morir, yo qu siempre había utilizado esa frase refiriéndome a la moda... jijiji No podemos evitar que la genereación de hoy en día ha venido con un portatil bajo el brazo (y no un pan...) y que a nosotros nos cesta un poquillo asimilarlo. Debemos poner de nuestra parte para así acercarnos a ellos, ya que van a ser nuestro público al que debemos rendirle respeto. Pienso que lo mejor será que hagamos una mezcla de la clase tradicional de pizarra y libro, con una más adpatada a la actualidad, con sus búsquedas en internet, los power points... Todo para atraer la máxima atención posible de nuestro exigente público.

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  2. [...] "asimismo creo que es muy triste que un chaval de 13 o 14 años se pase toda la tarde de un sabado delante una pantalla jugando o navegando por internet y que no salga a la calle y se relacione en persona con los demás y con su entorno, que se aisle de la relidad y sólo conozca la relidad de la pantalla." Esto que dices es, creo yo, lo realmente peligroso. Que todo la información que llega a estos chavales pasa por el tamiz de internet, les llega a través del ordenador, pero no entran en contacto con la realidad de forma directa. Nosotros vamos a ser profesores de Ciencias Sociales y creo que debemos inculcarles ese interés por observar las cosas por sí mismos, entrar en contacto con su entorno y hacerse preguntas sobre su realidad más inmediata, no la que leen en una pantalla, sino la que pueden ver en la calle.

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